En primer lugar, antes de definir los distintos tipos de respiración mas comunes, vamos a determinar cual es nuestro patrón respiratorio. Para ello debes estar en un lugar cómodo y tranquilo y a ser posible tumbado boca arriba. Coloca tu mano derecha sobre el pecho y la izquierda sobre el abdomen, respira de la manera mas natural que puedas, y cuando notes que tu respiración es la habitual observa tus manos, fíjate si se levanta más una que otra, si alguna se queda quieta, cual se mueve primero… esto nos va a determinar nuestro patrón respiratorio.
Si la mano derecha ascendió más que la izquierda o fue la única que se movió quiere decir que nuestra respiración es predominantemente clavicular (alta)
Si la mano que ascendió mas fue la izquierda nuestra respiración será principalmente abdominal (baja)
Si las dos se movieron mas o menos igual podremos decir que tenemos una respiración completa
Coloca ahora tus manos en los costados justo debajo del pecho, en las costillas flotantes, respira de nuevo con naturalidad y observa si tus manos se abren y se cierran hacia los lados como un acordeón si es así diremos que tenemos una respiración intercostal (media). Comúnmente utilizada en la práctica del método Pilates.
Es la mas superficial de todas, el aire llega sólo a la parte alta de los pulmones con lo que el intercambio de gases no es muy eficaz. Por otro lado, si únicamente respiramos de esta manera, la musculatura implicada no está inicialmente diseñada para respirar, sino que son los músculos accesorios de esta función los que se implican, produciendo así sobrecargas en el cuello y hombros, tensión y rigidez en la parte alta de la espalda y el pecho, debidas a un excesivo uso de esta musculatura. Las personas que se asocian a este patrón son las fumadoras, nerviosas ó pueden ser momentos puntuales de ansiedad (llanto), o un esfuerzo físico extra muy intenso (correr detrás del autobús). Lo importante es que mientras seamos conscientes evitemos que este tipo de respiración predomine en nuestro patrón respiratorio y si tenemos algunos de los problemas asociados a la respiración clavicular intentemos cambiar siempre que podamos a una respiración abdominal que produce un efecto relajante, notaremos en poco tiempo que esos problemas disminuyen e incluso llegaremos a sentirnos mas enérgicos pues oxigenaremos mejor nuestro cuerpo.
En la inhalación el aire llega a la parte mas baja de los pulmones y el diafragma empuja hacia el abdomen provocando que se hinche. En la exhalación el diafragma asciende contrayendo el abdomen empujando el aire a salir. No repercute negativamente en la musculatura del cuerpo y tiene muchos beneficios, produce un efecto relajante sobre el cuerpo y la mente (muy utilizada en Yoga) por lo que la podemos utilizar cuando estemos nerviosos, solo necesitaremos un poco de práctica. El intercambio de gases es más eficaz que en la clavicular. Al parecer mejora la circulación venosa, realiza un masaje sobre los órganos abdominales y ayuda a dotar a la respiración de amplitud y ritmo. Por lo que recomendamos que la tengáis en vuestra lista de hábitos saludables. Solo tiene una pequeña pega, no la usaremos en las practicas deportivas ni en actividades físicas pues en la fase de inhalación desprotegemos nuestra zona lumbar ya que relajamos el abdomen, en este caso usaremos la respiracion intercostal con una activación voluntaria del transverso del abdomen.
En la inhalación se expande parte baja de la caja torácica de una manera tridimensional, haremos especial hincapié en la cara posterior que suele ser la más abandonada, lograremos así mas movilidad en esta zona de la columna. Durante la exhalación la caja torácica se cierra hacia dentro y hacia abajo. De esta manera favoreceremos la activación del suelo pélvico, el transverso abdominal y los multifidos de una manera armónica, por lo que conseguiremos una mayor estabilidad de pelvis y columna. El intercambio de gases también es muy eficaz por lo que nuestro cuerpo estará bien oxigenado. Esta respiración evita tensiones innecesarias y es muy útil en muchas practicas deportivas o físicas. (muy utilizada en el método Pilates)
Así pues, una correcta respiración facilita una oxigenación adecuada de la sangre y evita la tensión innecesaria relajando la musculatura no implicada, utilizando solo la necesaria y adecuada a cada tarea.
Y ya sabéis! Respirad, respirad y a ser felices!!!